UN MINUTO DE SILENCIO POR "JOSELOY":
La tragedia ha vuelto a salpicar a Bembibre en el día de ayer, sesgando la vida de José Eloy García Iglesias, una de las personas más ilustres, emprendedora, activa y participativa de nuestra villa. Nos abandona a los 65 años un hombre noble y justo con un corazón acorde a su tamaño (grande, muy grande); corazón curtido en mil batallas que irreversiblemente perdió el compás, tras ser alcanzado el automóvil que conducía por otro en una incorporación a la N-VI a la altura de la localidad de Pradorrey, cuando regresaba a su domicilio desde León.
Los accidentes de tráfico son una de las principales causas de mortalidad en nuestro país. Aproximadamente en España fallecen 5.500 personas al año a consecuencia directa o indirecta de los mismos. No solemos ser conscientes de la magnitud del problema, pero cuando palpamos de cerca la tragedia y esta se ceba con uno de nuestros seres queridos, nos hace cuanto menos recapacitar acerca de la fragilidad de los humanos y de como nuestras vidas pueden dar un giro de 180º en fracciones de milésimas de segundo.
"JOSELOY" para los amigos, tiene un extenso currículum, con amplia experiencia en diversas facetas sociales y culturales.
Profesor de Ciencias Naturales durante más de tres décadas en el Instituto de Enseñanza Secundaria "EL SEÑOR DE BEMBIBRE", del que un servidor, al igual que miles de adolescentes de la Comarca de El Bierzo ha sido alumno. Grato recuerdo guardamos de aquellas clases tan singulares, llenas de anécdotas curiosas que ocupan un lugar de privilegio en las vitrinas de nuestros recuerdos estudiantiles. Con motivo de su jubilación recibió un caluroso homenaje por parte de profesores, alumnos, AMPA y Ayuntamiento de Bembibre.
Durante casi dos años ocupó el sillón de mando de la villa, siendo Alcalde de Bembibre entre 1.989 y 1.991, sustituyendo a Antonio Rey tras la dimisión en el cargo de éste último.
Emprendedor nato que también dedicó su tiempo al ocio, regentando la PISTA DE VERANO, donde se realizaron todo tipo de eventos, tales como bodas, bailes, festines, elecciones de Reina de las Fiestas, etc. También dirigió el DANCING CLUB, local de moda referencia de la época en la provincia, donde actuaron los artistas más relevantes de la época, Julio Iglesias, Masiel, Peret, etc. Posteriormente y tras una costosa reforma, el DANCING cambió su denominación por la de SALA FITO'S; lo que hoy conocemos como SALA SUR.
Ha participado activamente en la actividad cultural de la villa como fundador y componente de la Polifónica Bembibrense.
Derrochaba ingenio, era alérgico a la vergüenza y poseía una imaginación desbordante; cualidades que ponía en práctica todos los años con la llegada del carnaval, sorprendiéndonos con los disfraces más inesperados.
Imborrable el recuerdo de su silueta merodeando por las proximidades del horno de la Confitería Ferrero o sentado en la esquina de la barra del Bar de Porro. También le podíamos ver todos los días, tanto a última hora de la mañana, como a primera hora de la tarde, en compañía de una visera torcida o de un sombrero de paja, realizando su rutinario paseo hacia San Román de Bembibre.
En estos casos afloran las bondades y virtudes de las personas, pero quiero manifestarlo de forma sincera, hemos perdido a una BUENA PERSONA. Él, que era un hombre honesto, seguro que estará de acuerdo con ese calificativo, sencillo pero sincero de BUENA PERSONA (de esas que no abundan en estos tiempos que corren).
Para todos aquellos que tuvieron el privilegio de tratarlo, ruego unos instantes de silencio, meditación y reflexión para una de esas personas que merece la pena haber conocido. Sirvan estas líneas como homenaje a nuestro polifacético y entrañable compañero.
¡ADIÓS AMIGO!.
2 comentarios
Anónimo -
Jesús García (el Beatle) -
No sé que decir ni que escribir tras haberme enterado de tu repentino e inesperado fallecimiento.
Es difícil concentrarse y casi imposible relatar con palabras lo que significó para muchos de nosotros, tener la suerte de conocerte y tratarte como amigo.
Podría intentar decir las cosas que siempre se dicen cuando se va un amigo, pero eso sería demasiado sencillo e injusto, porque no sólo te tratamos como tal. Fuiste también nuestro confidente, compañero de conversaciones y un ser tremendamente cercano, culto y afable.
José Eloy, donde quiera que estés, fué un maravilloso regalo tu amistad y haberte conocido.
No podría terminar estas torpes y apresuradas líneas, reconociéndote como el mejor jefe que he tenido en toda mi vida laboral.
Adiós amigo.